– Casi un año después de que la primera edición de la “Calero Solo Transat” dejara Marina Lanzarote, todos sus participantes cruzaron con éxito la línea de meta de la Vendée Globe.
– La participación de los no-profesionales es el elemento de la regata que más atrae a los seguidores.
El mes pasado vimos la llegada de Pieter Heerema y Sébastian Destremau, en la 17ª y 18ª posición respectivamente al terminar la dura Vendée Globe. Un total de 29 participantes salieron el pasado noviembre desde Les Sables D´Olonne y solamente 18 de ellos pudieron terminar.
La Vendée Globe, la regata en solitario más larga y sin paradas, genera un enorme entusiasmo y un fiel seguimiento. En la salida de la regata había acreditados 1100 periodistas y más de un cuarto de millón de seguidores en Facebook. Más de un millón de telespectadores vieron la espectacular salida, y la multitud, a pesar del tiempo invernal, salió a recibir a cada finalista cuando regresaron a puerto. En total, la organización registró 2.250.000 visitantes en Les Sables d´Olonne entre la salida y la llegada de esta octava edición de la regata.
Los participantes están obligados a justificar su competencia y la preparación del barco completando los estrictos requisitos de calificación de la regata. La regata “Calero Solo Transat” del año pasado, ofreció una oportunidad para que los regatistas nuevos se adelantaran y se calificaran para conseguir una de las plazas de la Vendée Globe. Después de una regata emocionante, asistida por el Real Club Náutico de Arrecife y el fantástico equipo en Newport Shipyard, la primera regata “Calero Solo Transat” le dio a cada navegante el resultado esperado.
Fue muy emocionante ver a estos valientes patrones terminar la Vendée Globe, superando sus propios retos y consiguiendo vencer las dificultades que surgieron durante la regata.
Pieter Heerema, cuya experiencia de navegación en solitario era limitada, se equipó con un foiler de nueva generación y todo el sistema sofisticado que esto conlleva, que en algún momento llegó a ser un serio obstáculo. Sébastien Destremau, a pesar de ser un navegante con experiencia, no estaba acostumbrado a navegar solo y además compitió con el barco más viejo de la flota, y con un presupuesto muy bajo. El suizo Alan Roura, el participante más joven con 23 años, parecía relativamente cómodo a bordo, pero sin embargo las penurias del inhóspito océano, le pasaron factura como a los demás participantes. El mundo observaba como los regatistas clamaban, reían y se desesperaban en cada caso, su llegada fue emocionante y conmovedora.
En Puerto Calero pudimos ver entrenando a otros participantes de la Vendée Globe: Alex Thomson, cuya batalla con Armel Le Cleac´h dio lugar a noticias diarias y Enda O´Coineen, cuya cobertura mediática fue muy divertida aunque el día de año nuevo las noticias sobre Enda O’Coineen fueron alarmantes cuando atrapado entre ráfagas de fuerte viento a 200 millas al SE de Nueva Zelanda, perdió su equipo. Una reacción hábil y eficiente le permitió asegurar el barco y con un una vela improvisada se dirigió lentamente a tierra. Este abandono fue un duro golpe para Enda, pero su proyecto ahora es completar el circuito mundial en solitario este invierno, que servirá de preparación para la Atlantic Youth Trust.
Fue un placer y un honor ser parte de esta aventura y disfrutar la oportunidad de encontrarse con cada uno de estos sagaces y valientes navegantes. En nombre de Calero Marinas, les deseamos lo mejor para sus próximas aventuras.